Aún ante el expreso pedido del propio imputado de concurrir presencialmente a la sala de juicio, el Tribunal Supremo español tuvo en cuenta la situación de pandemia por COVID-19 para llevar a cabo la audiencia en un recinto cerrado, indicando que la participación telemática no vulneró su derecho de defensa.
Una reivindicación de los juicios orales a raíz del caso Fernando Báez Sosa.
Se trata de las causas conocidas como “Hotesur” y “Los Sauces”. El Máximo Tribunal rechazó el recurso de queja y dejó firme la revocación de sobreseimiento dictada por la instancia anterior.